Descripción
El queso suizo Gruyère se elabora con leche de vacas que pastan en los Alpes. El queso tiene un sabor dulce pero ligeramente salado que evoluciona con el envejecimiento (de 5 a 10 meses) desde cremoso y con sabor a nueces cuando es joven, hasta intenso, terroso y complejo a medida que madura.
El Gruyère debe su nombre a un pueblo suizo. La corteza natural, de color marrón oxidado, es dura, seca y tiene pequeños agujeros. Ligeramente granulado, el queso tiene una maravillosa complejidad de sabores: al principio afrutado, luego se vuelve más terroso y con sabor a nueces.






